Cómo nació la Semilla
"¿y si cada pedazo de plástico de esta playa fuera oro?"
"¿Qué tal si pudiéramos venderlo de vuelta de donde vino? ¿Y si lo convirtiéramos en ladrillos, tejas—algo que la gente realmente necesita?
Esas preguntas “tontas” solo crecieron: ¿Cómo motivamos a todo el pueblo? ¿Cómo generamos ingresos reales para las familias de aquí y ayudamos a que los niños accedan a mejores oportunidades? Durante dos años caminamos la orilla, escuchamos a los vecinos, estudiamos modelos de reciclaje e imaginamos una Taganga más limpia para esta y la próxima generación.
De esas preguntas nació un plan sencillo: limpiezas semanales, apoyo de inglés 1-a-1, cine comunitario que une a locales y visitantes, y las primeras semillas de un Centro de Reciclaje + Arte para convertir el residuo en valor—materiales, oportunidades y dignidad.
¿Nos ayudas a regar esta semilla?

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